lunes, 11 de junio de 2012


PROBLEMAS DE RELACIÓN

Los problemas de relación social abarcan:

  • Hablar en público.
  • El aprendizaje en la expresión adecuada de los sentimientos, tanto los positivos como los negativos: amor, cariño, enfado, decepción, etc.
  • Expresión de opiniones y sentimientos.
  • Hacer y/o rechazar peticiones (aceptarlas suele ser más sencillo), o dicho de otra forma, aprender a decir NO.
  • Realizar y/o rechazar críticas.
  • Iniciación, mantenimiento y finalización de conversaciones.
  • Habilidades heterosociales (ligue).
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MEJORAR NUESTRA CAPACIDAD DE RELACIÓN CON LOS DEMÁS?
Todos podemos aprender a mejorar nuestra capacidad para relacionarnos con los demás. Las librerías están llenas de libros de autoayuda, por cierto, orientados a este tipo de metas de éxito interpersonal; pero este tipo de libros no siempre son útiles. Es claro que las personas con más éxito social o que se saben manejar menor en ámbitos interpersonales, gozan de un mayor prestigio, son más reconocidas, tienen mejores trabajos, más amigos, etc. Todos podemos mejorar nuestras habilidades sociales. Se trata únicamente de poner manos a la obra y realizar los cambios necesarios.
Una conducta socialmente habilidosa implica tres dimensiones: una dimensión conductual (tipo de habilidad), una dimensión personal (las variables cognitivas) y una dimensión situacional (el contexto ambiental). Es preciso conocerse bien y con ayuda de amigos y familiares, descubrir los problemas que presentamos en éste área; disponer de información mínima sobre el tipo de habilidades que deberíamos entrenar y en qué contextos pueden expresarse. Es fundamental una valoración adecuada del conjunto de estímulos relevantes que influyen en nuestra conducta interpersonal (un ejemplo: hay personas que se muestran terriblemente tímidas porque de forma continuada detectan en su entorno rechazos o mensajes negativos, sin ser estrictamente ciertos) y finalmente, elegir una determinada respuesta interpersonal y expresarla correctamente, incluso superando el temor de hablar en público, de rechazar una petición, expresar una opinión, etc. En nuestro intercambio interpersonal, además, no habrá que olvidar que además de las conductas meramente verbales, existen las llamadas conductas no verbales que también tienen incidencia en nuestra expresión interpersonal.
El énfasis se establece en la necesidad de aprender a ser más asertivo. La conducta asertiva implica la expresión directa de los propios sentimientos, necesidades, derechos legítimos u opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de esas personas. El mensaje que subyace es: Esto es lo que yo pienso. Esto es lo que yo siento. Así es como veo la situación. El mensaje expresa “quién es la persona” y se dice sin dominar, humillar o degradar al otro individuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario